Independiente del Valle y un misil a la victoria…
En un emocionante partido donde los nervios parecían estar más tensos que los cordones de un botín recién atado, sucedió lo impensado: un zapatazo de Jordy Alcívar a los 82′ minutos que tuvo más potencia que un colectivo lleno en hora pico. Así, Independiente del Valle se llevó tres puntos que parecían tan esquivos como un balón rebelde en una cancha de potrero.
El encuentro comenzó como una pelea de dos pulpos intentando abrir una lata de sardinas, con intenciones ofensivas que chocaban y rebotaban por todos lados. Universitario, el equipo peruano, estuvo a centímetros de abrir el marcador cuando el balón de Álex Valera casi rompe el travesaño y sale disparado hacia la estratósfera. ¡Y qué decir de Edison Flores! El hombre marcó un gol que desafortunadamente fue devorado por el temido y nunca querido VARbot.
Los dirigidos por Fabián Bustos ya acariciaban un punto sabroso, como de esos que te sobran en el pancho y lo mojás en la mostaza. Sin embargo, los Negriazules de Independiente del Valle no se conformaron y, con una jugada más preparada que un alfajor después del asado, lograron, en una obra de arte futbolística, llevarse la recompensa. Alcívar, con su misil desde fuera del área, aseguró que los hinchas le dediquen una ovación de esas que hacer vibrar hasta las banderitas del estadio.