¡La melodía del gol resuena en La Plata!…
¡Oh, el cántico celestial de la pelota besando la red! Aliendro se vistió de Zorro del fútbol y con su capa de volante habilidoso cerró una goleada digna de las épicas argentinas. Cuando River enfrentó a Gimnasia, la banda sonora fue un vals en el que Aliendro hizo su magistral comeback como si fuera el príncipe de un cuento perdido. ¿Quién necesita de Colibrí cuando el Zorro amenaza con su destreza sutil y su pie melódico?
Gallardo, el orfebre de estrategias, rió a carcajadas de contento, como un científico loco que finalmente encuentra la fórmula para que el fútbol sea poesía. La maravillosa jugada fue orquestada por Miguel Borja, armando una sinfonía futbolística que ni Beethoven imaginaría. Los jugadores bailaban en la cancha como en una fiesta de carnaval mientras Borja hacía tocar su violín y Aliendro golpear su tambor en el arco contrario.
Todavía hay un reservado especial para los lesionados Pity Martínez y Maxi Meza, quienes, por supuesto, se están cocinando a fuego lento para unirse a esta orquesta. Gallardo tiene su batuta lista, y River está más afinado que nunca para dar la nota alta con goles, versos y un estirpe de campeones. ¡Que viva el fútbol, que viva el disparate y que viva River!