El Pulpo invicto: la Fortaleza de River en acción…
Hace siete años, en 2018, Franco Armani llegó a River y le bastó un tiro libre para convertirse en un clásico de moda. Hoy, con 38 años y quizás alguna arruga en el rostro, ataja como si, en vez de pelotas, le lanzaran almohadas. Contra Atlético Tucumán, demostró ser el guardián definitivo de los arcos, haciendo que las oportunidades rivales terminen en pesadillas. River es el equipo emblema de arcos intactos y Armani es el Messi de los penales tapados.
El técnico Gallardo elogió a sus jugadores por intentar, intentar e intentar, algo que me suena a tu intento por hacer dieta. Pero incluso cuando el equipo queda más mal parado que tu selfie a contraluz, ahí está el Pulpo Armani. No importa si te distraes un momento, Armani siempre es crucial. Con un promedio de 7 puntos por partido, es tanto un salvador como una pesadilla para los delanteros enemigos.
Con 38 años, el hombre es más impenetrable que una contraseña complicada. Sus números y su capacidad para detener penales han mejorado notablemente. Aunque haya perdido uno que otro partido, su capacidad de parar dos penales como si jugara al quemado destaca. Franco, una vez más, demostró que por aquí no pasará ningún balón. ¡Armani, el verdadero superhéroe del Monumental!