El dilema más loco del fútbol argentino…
En un giro más emocionante que una chilena de último minuto, Santiago “Ruso” Ascacibar se enfrentó a la pregunta del millón: ¿con qué equipo se vería más ganador, con un River lleno de estrellas o un Boca que empieza a brillar como árbol de Navidad en pleno diciembre? Imaginen al Ruso corriendo como si estuviera persiguiendo una fugazzeta en la mitad de la cancha para responder con una lealtad digna de una telenovela: “Amo a Estudiantes”. Sí, como si estuviera declarándole amor eterno a su primer amor.
El Ruso no se quedó ahí. Mientras el universo futbolero se debate entre Enzo Pérez y Leandro Paredes, él lanzó una bomba (o un misil al ángulo) decantándose por su ex compañero de Estudiantes, Enzo. “¿Se viene el golazo, no?”, bromeó, como si estuviera a punto de hacer un gol de media cancha. Y confesó que aunque Gago quería llevarlo a Boca, las negociaciones resultaron como una pizza mal cortada: en nada.
Mientras tanto, la vida en Estudiantes es como intentar armar un rompecabezas con las piezas de otro. Ascacibar defendió la construcción del equipo como si fuera más un arquitecto que un futbolista y recordó a un coach alemán que casi lo hace jugar con lederhosen. Como un tremendo box to box, está listo para cambiar el juego una y otra vez. El Ruso, sin dudas, es un artista del balón y el humor futbolero a partes iguales.
