Las paranoia de Augusto Batalla en River Plate…

En un asombroso giro del destino que ni el escriba más audaz podría haber predicho, Augusto Batalla, convertido en una especie de superhéroe del balompié en el Rayo Vallecano, confesó que su paso por River lo dejó a más tembloroso que un flan al sol. Sí, señores, como quien tiene el control remoto pero jamás encuentra las pilas, Batalla vivió con el miedo constante de cometer un error mientras debía proteger el arco más glamorosamente inflado del planeta.

El arquero, que pasó por equipos de todo calibre, afirmó que la ayuda de su psicólogo y de esa flamante señora que le robó el corazón, le permitieron resucitar cual ave fénix con guantes. Incluso el mítico San Lorenzo le brindó la iluminación necesaria para dejar de ser un audaz equilibrista sobre la cuerda floja. Y aunque sueña con tener otra oportunidad en River, comentó que por ahora, a Armani no le va tan mal como custodio del temido arco monumental y Batalla parece estar más relajado en su casa madrileña.

En su reciente capítulo, Batalla no se limita a detener balones, sino que detiene exactitudes contra ilustres como Vinicius Jr. y cosecha tapadas de penales like un chef cosecha estrellas. Feliz de seguir en el Rayo hasta el 2030, manda un amoroso abrazo a Vallecas, dispuesto a dejar más sudor por el escudo que un asador en enero. Esto sí que es fútbol con emociones, y del bueno. Así que sigan mirando, porque con Batalla en el arco, la historia del fútbol podría necesitar un nuevo guionista.