Cuentas de la abuela en la cancha…

Amigos del fútbol y la parrilla, prepárense para un drama digno de telenovela argentina. Si la matemática tuviera camiseta, esta sería azul y dorada de un lado, y roja y blanca del otro. Este fin de semana, se juega la 16° jornada del Apertura 2025 y todos andan calculando como si estuvieran jugando al truco con cartas marcadas. Boca y River ya se pusieron en las semifinales y soplan las velas para no cruzarse antes de la final. ¡La emoción está más caliente que una parrilla en Navidad!

¿Cómo va la cosa? Pues bien, el Millonario tiene más posiciones teóricas que una línea en el bingo, mientras Boca perdió la punta más rápido que un trapito cuando ve a la policía. River, en una hazaña matemática que haría temblar a Pitágoras, puede caer entre el segundo y el cuarto escalón, todo dependiendo de si le mete uno o veinte goles a Vélez. Mientras tanto, el Xeneize debe ganarle a Tigre para quedarse con la punta; si no, será como un perro que persigue su propia cola.

Los escenarios posibles son tres: el primero requiere que Boca se lleve a Tigre en una cajita de bombones, y River se acomode en el tercer lugar. El segundo, tanto Boca como River deben quedar segundos, lo que suena complicado hasta para el que inventó el ajedrez. Finalmente, la tercera posibilidad es una combinación más enredada que los auriculares en un bolsillo: Boca segundo y River en el cuarto. Si la suerte acompaña, nos espera un superclásico en la final que hará historia con más goles que palabras en esta noticia. ¡Preparense para uno de esos domingos que se recuerdan con picadas y Fernet!