¡Bienvenido al club de los sueños cumplidos, Kevin!…
Bajo el emblemático cielo del Monumental, Kevin Castaño alza su dedo índice en señal de victoria mientras comparte un emotivo abrazo con su papá. Ahí está, con la camiseta de River, esa que sus amigos aseguran se probó a los cinco años jugando en la plaza. Después de alcanzar un acuerdo por su ficha de u$s 13,8 millones, ya luce la #22 con orgullo, convirtiéndose así en el millonario de los sueños cumplidos.
Como todo buen influencer del fútbol, Castaño nos regala el clásico posteo: “De la mano de Dios, los sueños se cumplen”. Y no podrías pedir un compañero celestial mejor que Marcelo Gallardo, el hombre de las mil y una epopeyas futbolísticas. El centrocampista colombiano, quien incluso dejó atrás el glamour ruso, parece más emocionado que niño en juguetería.
Este chico, que al parecer jugaba de todo menos de 5 cuando era pequeño, ha llegado para hacernos reír y llorar de emoción. Kevin ha hablado con medio mundo y medio River antes de dar el salto a su gran sueño. Los amigos de confianza, desde Quintero hasta Carrascal, han sido los mejores consejeros y, a pesar de que le advirtieron sobre perder la lógica, Kevin sabe bien que el fútbol no entiende de razones, solo de pasiones. ¿Quién quiere ser racional teniendo a Dios de tu lado?