Clásico, negocios y el salto del canguro…

Lucas Cepeda, el extremo de Colo Colo, está en un dilema peor que el de un niño en una tienda de caramelos. Mientras su pase a River parece una telenovela eterna – y no de las buenas, sino de esas bien largas y con millones de episodios llenos de giros inesperados – Cepeda se calzará los botines para el clásico chileno contra la Católica. Imaginémoslo como el trapecista de un circo futbolero: un paso en falso y ¡zas! todos mirando boquiabiertos.

El bichito del mercado de pases sigue agitando las banderas, pero ¿quién es el que lleva la banda? Pues River, por supuesto, ofreciendo cuatro millones de razones para que Cepeda tome el vuelo. Aunque en esta comedia de enredos futbolísticos, la dirigencia de Colo Colo tiene otros planes y se aferra con más fuerza que un koala a su árbol, buscando quedarse con un bocadito jugoso de Cepeda para otro día lluvioso.

La pregunta del millón, o mejor dicho, de los cuatro millones: ¿la relación dulce como una medialuna entre River y Colo Colo podrá evitar que Cepeda se lesione en el partido y termine complicando las tratativas? ¡Oh, el drama! Los fanáticos esperan que todo acabe con final feliz, como en las mejores películas de Hollywood, pero el escenario está servido para una función inolvidable. Coman pochoclos y manténganse en sintonía.