El DT del Inter desafía al Muñeco y al Mini-Di María…

En vísperas de un duelo celestial contra River, Christian Chivu, como un director de orquesta espacial, no escatimó en adjetivos para Marcelo Gallardo y Franco Mastantuono. Imaginen un Gallardo con más títulos que un bibliotecario, y al jovencísimo Mastantuono, quien acaba de ser catapultado al Real Madrid, como un cohete listo para aterrizar en el Olimpo del fútbol.

Chivu rememora a Gallardo, quien parece que dejó más huellas en el fútbol que un perro corriendo por la arena mojada de la historia del deporte. Lleno de recuerdos, también anhela un abrazo con Colidio, cual reencuentro de Madreselvas en flor tras tremendas épicas futbolísticas en un Pompei multicolor. Parece que Chivu prepara más abrazos que una madre en un cumpleaños de quintillizos.

Sobre Mastantuono, Chivu dice que tiene una zurda tan mágica que podría hacer volar una pelota de fútbol como un unicornio sobre un arco iris. El chaval va directo al Real Madrid, casi como el primer paso del hombre en la Luna, ¡que ni Di María se hubiese imaginado! Chivu atraviesa un arranque de ciclo donde se reencontrará con un campo de juego más adaptado para tanques de fútbol americano en vez de duelo de titanes futboleros, pero nada detiene su nave espacial futbolística. ¡Atención a las pantallas! El espectáculo comienza.