Colidio y un recibimiento tan gigante como River…

Imagínense un desembarco digno de Hollywood, con más capítulos que ‘Los Simpsons’. Así arrancó Maxi Salas en River: después de una salida de Racing que fue más épica que cruzar el Desierto de Sahara en patineta. A los 8 millones de euros les faltaba música de fondo, y finalmente aterrizaron en la cuenta de AFA como una cañita voladora. ¡Bum! Tres prácticas, titular-estrella contra Platense, y un gol con festejo que hasta Alexis Sánchez estaría envidiando.

Y ahí está Facundo Colidio, el compañero de crímenes futbolísticos, haciéndole reverencias y diciendo: “¡Llegar a River es lo más grande que hay!” Lo reciben como si volviera Ulises a Ítaca, pero con más glamour y menos suéteres. La idea es que formen una dupla explosiva que haga temer hasta a los defensores de piedra más duros de romper. Rivera ellos, fiesta para los ojos millonarios… ¡Hasta el Salas chileno levantó su vaso en señal de bienvenida!

Mientras Maxi Salas es vitoreado como estrella de cine en el Monumental, Colidio sigue sumando porotos y gritos de la hinchada. Sin Mastantuono que ya tiene un pie en la casa blanca del Real Madrid y Driussi parchado como momia de Halloween, Colidio hace magia en la cancha y con su gol inaugura el marcador ante el ‘muro calamar’. Rumores dicen que hasta River quiere firmar un contrato con Facu que dure hasta que las vacas vuelvan a casa. Con goles como esos, ¡Parecen tener oro en los botines!