Zabala en apuros… ¡otra vez!…
Era un día soleado en el Ducó y todos pensábamos que Daniel Zabala venía a jugar un partidazo, pero ¡zas! a los 28 minutos de acción intensa contra Barracas, su rodilla derecha decide hacer una función de ballet contemporáneo y girar como un trompo feliz en la pista de baile. Mientras tanto, las médicas corren al rescate con la velocidad del Correcaminos en un kiosco de barrio.
Nuestro desafortunado héroe partió hacia la banca como si estuviese caminando sobre una bóveda de gelatina: tambaleándose, probando su pierna como quien destapa una gaseosa con cuidado. Cuando el entretiempo llegó, Zabala fue ayudado hasta el vestuario cual faraón que huye de una pirámide… ¡esperemos que en los estudios se revele que la rodilla sólo está algo traviesa!
Zabala llegó al Globo gracias al visto bueno del mismísimo Gallardo en un préstamo que decía “te veo el potencial, pero acá estamos llenos”. Tras su desafortunado debut con desgarro y declaraciones más picantes que las empanadas de la tía, las oportunidades de brillar han sido más esquivas que un gol olímpico en un picado de oficina. ¡Ánimo Zabala, que la rodilla vuelva a ser más fuerte que la muralla china!