La Scaloneta arma campamento en Argentina…
¡Llueven campeones del mundo en el fútbol argentino como si fueran meteoritos de oro! Di María decidió volver a Rosario Central y dejó a los hinchas con los pelos de punta. La noticia llegó cual hurraca del desierto, trayendo consigo un viento fresco de nostalgia mezclado con promesas de gambetas locas. A este paso, si vuelve uno más, ¡vamos a tener que abrir un museo dedicado a la Scaloneta en cada esquina!
Y hablando de vueltas, Pezzella y Acuña ya se habían adelantado y aterrizaron en River Plate como si estuvieran en un maratón a lo Forrest Gump, pero versión descontracturado y mate en mano. No contento con esto, River también interceptó al misil Montiel desde Sevilla. Este último, pasó de ser el niño que cerraba partidos en Qatar a un dínamo constante en el Monumental. Los hinchas aseguran que la camiseta le queda como anillo al dedo, o mejor dicho, como medialuna a mate amargo.
Ahora el suspense lo firma Leandro Paredes, una especie de Houdini futbolero. Dicen que en Boca ya están recitando oraciones y fabricando amuletos para conseguir su vuelta desde Roma. Mientras, Franco Armani practica su mejor cara de ‘yo ya estaba aquí’ en el arco de River. Que no quede duda: el regreso de los campeones trae un vendaval de fútbol, y esperemos que también traiga choripán para todos.