¿Podrá Paulo bailar con los Urawa Red Diamonds?…

River Plate está en pleno culebrón de rodilla. Resulta que Paulo Díaz, nuestro gladiador chileno, tiene una sinovitis en la rodilla que parece bailar al ritmo de una cueca chilena, pero desafinada. Sin que lo llamen, decidió no ir a las Eliminatorias con la Roja. Sí, nada de bailar boleros altos en Bolivia por ahora.

El problema para River es que, sin su caballero de la defensa, el equipo parece una ensalada sin tomate. Ya no se puede depender de Armani para atajar balazos a mansalva, porque hasta la defensa está tan abierta como un puesto de empanadas en la Costanera. Ahora, Paulo anda en una especie de retiro espiritual, levantando pesas y cuidando la rodilla como si fuera una joya de los incas, preparándose para el Mundial de Clubes como quien se prepara para un asado.

Por todo eso, la gran pregunta sigue en el aire como un dron en Núñez: ¿Podrá Díaz jugar el partido debut contra los Urawa Red Diamonds el 17 de junio? Y si llega, ¿será como llegar a entregar un proyecto el mismo día del vencimiento, con la gota gorda y un café en la mano? ¡Ah, el drama del fútbol nunca nos abandona!