Boca eliminado, River de fiesta en Seattle…
Seattle amaneció con River en modo carnaval carioca, escalando por las calles como si La Banda fuese una montaña rusa futbolera desbocada. Todo era rojo y blanco, hasta los semáforos parecían sincronizados con las camisetas millonarias. Los hinchas, en un alarde de ingenio poético, cantaban con la misma pasión con la que el poeta encarna el soneto, pero esta vez dedicando sones picantes a los vecinos de la Bombonera: “Oh/no llevaron gente/te garcharon/los docentes”. ¡Qué gozada de canción para darle altura a la altura del Lumen Field!
El bar Victory Hall fue más River que la propia Casanova del Monumental, repleto de foodtrucks como si fueran elefantes vendiendo pochoclo en un circo loco. Todo salpicado de banderas del CARP y las infaltables ovaciones para el ‘Muñeeeco’. Los hinchas, con alma de derviches, giraban al recordar esa final en Madrid que siempre será un tango en la historia de los Millonarios. Mientras, un profe de Educación Física, Christian Thomas Gray (¡quién más sino un tipo con nombre de galán de novela romántica!) pateaba más fuerte que un burro tras comer un plato picante y despedía a Boca del Mundial de Clubes.
El miércoles promete más bardo antes del choque con el Inter de Milán. Entre empanadas y pantallas mostrando goles de Fluminense como si fuese una telenovela épica, los hinchas de River seguirán copiando Seattle con más banderazos, hits, y surgirá quien sabe qué nuevo personaje ilustre que haga titilar de emoción al ‘Muñeeeco’. Mientras los de Boca sacan tickets de regreso, Seattle sigue siendo felicidad envuelta en rojo y blanco.
