De la escuela al Monumental en 6 días…
¡Flash! Así de veloz fue el salto de Juan Cruz Meza al estrellato. Una semana estaba en su casa mirando Los Simpsons y, al lunes siguiente, estaba entrenando con nada menos que Marcelo “el Muñeco” Gallardo. Antes de que pudiera pestañear dos veces, el joven de 17 años se encontraba jugando en la mismísima Primera de River contra Platense. ¡A ese ritmo, ya podría estar pidiéndole autógrafos a la Bombonera! “Es un sueño para mí, desde muy chico que estoy acá”, dijo el susodicho, todavía en un sopor de amazón tras su debut con la Banda.
Dicen que cuando Gallardo le dijo “calentá que entrás”, a Juan Cruz le pasaron por la cabeza todo el diccionario de excusas para faltar al colegio, pero no perdió el foco y decidió brillar más que un auto recién lavado. Como todo un héroe de historieta, expresó su alegría “por la victoria” y hasta tuvo tiempo de mandar saludos a su familia y a los hinchas de River, quienes ya preparan una estatua en su honor.
Maxi, el hermano mayor, estuvo espiando desde la tribuna, aunque estaba más nervioso que Messi en el dentista. Con una rodilla en recuperación cual rodajita de jamón, Maxi no podía saltar de la felicidad, así que optó por Instagram para decirle a todo el mundo lo orgulloso que estaba. Al parecer, el único posteo que le faltó a Maxi fue etiquetar a la NASA para pedir que nombre un cohete en honor al rapidísimo debut de Juan Cruz. ¡Cuidado Elon Musk!