El Pity enredado en una intriga muscular…
En una saga digna de telenovela futbolera, el Pity Martínez se halla atrapado en las redes de un sóleo rebelde que, al parecer, se escapó al trópico en un crucero y no tiene intenciones de volver. Como si fuera el guion de una película de misterio, nuestro querido Pity, sin sospecharlo, ha dejado a River con el mismo suspenso que una novela turca: el mencionado músculo ha decidió que los partidos serán vistos desde el palco VIP del sofá de su casa.
En lo que parece una conspiración para robarse el show, el sóleo del Pity orquestró una sorpresa para el Superclásico. Justo cuando los hinchas esperaban ver su regreso triunfal, el músculo traicionero lanzó su inesperada bomba: “¡Hoy no juego!”. Así, el único partido que realmente ganó el Pity fue el ping-pong contra los controles remotos desde el 19 de marzo. Incluso el cuerpo médico ha adoptado medidas extremas: reducir las cargas de entrenamiento, no vaya a ser cosa que el sóleo decida tomarse otras vacaciones.
Mientras tanto, los entrenadores de River están más atentos al sóleo del Pity que a cualquier gol de mitad de cancha. ¿La estrategia? Cuando menos lo imaginen, harán que el astuto músculo y su travieso propietario regresen al campo como el dúo dinámico que tanto necesitamos. Pero por ahora, Jorge, el sóleo viajero, sigue decidiendo cuándo y cómo será su regreso al Monumental, manteniendo a todos en vilo.