River vende pero se ata con banda elástica…
En un movimiento más raro que ver a un arquero hacer chilena en un córner, el presidente de River salió a explicar por qué vendió a Franco Mastantuono, ese joven prodigio con apenas 60 partidos que ya es furor en eBay. ¡Imaginate! Hizo magia con la calculadora y a un millón el partido fue directo a la casa de los aspiradores más poderosos del universo: el Real Madrid. Si Brito hubiese sido mago, ya estaría haciendo shows en Las Vegas, pero de esos que nadie entiende bien y al mago tampoco se lo ve contento.
Resulta que cuando los galácticos dijeron “o lo llevamos en el cohete ahora o nunca”, Brito, con cara de quien se perdió entre Horacio de la Cárcova y el Obelisco, no tuvo más remedio que dejarlo ir, prometiendo que esto era mejor para todos. Aunque, claro, el pobre hincha de River está más confundido que un turista en Buenos Aires sin Google Maps, tratando de entender por qué el chico se va antes de diciembre y mucho antes de ver las cuotas de la Casa Blanca completadas. ¡Así River acepta billete de Monopoly hasta 2027!
El plantel se pregunta cómo seguiremos sin el pequeño prodigio, mientras Mastantuono ya se prepara para entrenarse antes del ataque de nervios del Mundial de Clubes. En las oficinas del monumental templaron los ánimos, esperando que una buena racha tape los “por qué lo vendiste”. Pero allá en la vereda, se sigue escuchando al hincha preguntando si Neptuno también recibe pagos en cuotas en el estadio Santiago Bernabéu.