Gallardo y su estrategia “deportivo despiste”…
Marcelo Gallardo es un maestro del psicodrama futbolístico. Mientras la mayoría se preocupa por su colesterol, él se preocupa por su legado. “No estoy acá por lo que pasó, sino para seguir llenando estanterías de copas”, declaró mientras reía maquiavélicamente. En 2018, River se dio un banquete en el Malvinas Argentinas al coronarse ante Boca en la Supercopa Argentina. Un arranque de año que parecía más una comedia de enredos con varios tropezones, pero que dio paso a una fiesta inolvidable en el Bernabéu.
El club compartió en sus redes un remember de esa noche mágica en Mendoza, donde la banda de Gallardo bailó a Boca al ritmo de un 2-0 que dejó a los rivales preguntándose si estaban en el torneo correcto. Con el equipo falto de ritmo (intencionadamente, diría el Muñeco), River salió de su letargo con goles de Pity Martínez y Scocco, y mostró que el fútbol también se gana con el arte del despiste.
Tras el partido, Gallardo le dedicó unas palabritas a sus detractores. “Estos dos meses de mal juego fueron parte del plan”, confesó, mientras en Núñez reían a carcajadas. River jugó a las escondidas como estrategia, ¡y vaya que funcionó! Al fin de cuentas, un poco de mugre bajo la alfombra bien puede ser una táctica futbolística.