Bombas, ventas y las estrellas perdidas en el mercado…

El mercado de pases del fútbol argentino está más caliente que una parrilla un domingo de asado en pleno verano. Angel Di María y Leandro Paredes regresan, como esos famosos jugadores de truco que vuelven para renovar los clásicos desafíos. Y mientras sucede, Franco Mastantuono se va al Real Madrid, como si fuera un gourmet buscando tapas en Plaza Mayor.

Hasta el 10 de julio, los fichajes se manejarán a través del sistema COMET. Se dice que los gestores de fichas están tan ocupados como pidiendo empanadas para una mesa gigante. Además, se prevé un cierre del 31 de agosto que promete ser más caótico que un superclásico en la Bombonera, pero con un toque de seriedad: registrar es cosa seria, no sea cosa se nos vaya volando el jugador.

Por estos días, los equipos están más activos que cinco delanteros en un área chica, cada uno con sus urgencias y estrategias insólitas. Algunos clubes incluso buscan refuerzos en regiones tan exóticas que uno se pregunta si están fichando jugadores o recolectando estampillas. Sea como sea, el Clausura promete un rodaje de pelotas y pases dignos del guion de una película de acción de Hollywood ¡y no va a faltar la emoción!