Un Superclásico digno de una obra de Broadway…

Abril 2025 promete ser el mes en el que hasta los fantasmas del Monumental se pondrán nerviosos. Con más esperanzas que un pibe de inferiores jugando su primer partido, River se prepara para encarar la mitad de la fase de grupos de la Libertadores. Pero como las matemáticas futboleras son un misterio digno de un oráculo griego, el destino les reserva el Superclásico más anticipado desde el milenio pasado.

El lío se desató cuando el rumor corrió como carta de gol en la boca del estadio: ¡Se vienen 50 mil banderas, más que el guardarropa de una diva de Hollywood! La Subcomisión del Hincha ya está buscando costureros voluntarios con la rapidez de un delantero con camino libre. Y ahí van, convocando a media Argentina y un poquito de todos los continentes, para cubrir cada rincón de la cancha con sus franjas rojas y blancas.

Mientras tanto, el gobierno de la ciudad prepara los papeles para evitar disturbios de banderas rebeldes voladoras. Los hinchas se alistan para el espectáculo de luces y humo con el que ni David Copperfield podría rivalizar. Todo esto, para ver en acción a los hombres de Gallardo enfrentándose a los eternos rivales, como si cada partido fuera el final de una novela épica. ¡Qué espectáculo tan grandilocuente y majestuoso se avecina!