Santiago Espíndola, el Messi de L’Alcudia…
Hay cosas que no cambian. Como ese mate que hierve más que partido de Libertadores. Pero atención, atención, señoras y señores: directo desde Rojas, donde las vacas hacen dribblings en el campo, Santiago Espíndola se corona campeón en L’Alcudia. ¡Qué torneo! Ganó más brillo que un metalero en el desfile de la primavera.
Este joven, con menos edad que el televisor de tubo de la abuela, ha dado un paso más cerca de su sueño: debutar en el Monumental. “Es como si a Gallardo se le hubiera caído una ficha de oro”, dijo Tino el hincha, emocionado. Y es que no es para menos: Espíndola, como quien se quita las piedras del zapato en el living, ya le ha hecho goles al mismísimo Paraguay y, todo esto, sin despeinarse ni las cejas.
Con un contrato más largo que una fila en el supermercado un día de ofertas, Santiago se prepara mirando obsesivamente a sus ídolos, Enzo Pérez y Enzo Fernández, mientras sueña con ser uno de esos grandotes que levantan la copa al cielo. ¡Ojo! Además, si su talento no lo lleva a la Primera, el destino le hará un guiño, ya que Demichelis le lanzó un beso de esos que te cambian la jornada. Al fin y al cabo, ¡para ser un crack solo se necesita ingenio y un poquito de suerte, pendejo!