Leonardo Fernández, ¡el deseo imposible de Gallardo!…
Más codiciado que la última milanesa en una mesa familiar, así de solicitado andaba Leonardo Fernández por el mismísimo Marcelo Gallardo, ¡el Muñeco lo quería en su equipo como lanza a Cupido! Pero, como en las telenovelas, Peñarol soltó la billetera tan épicamente que ni los superhéroes podían competir. La directiva de River lanzó una oferta tan jugosa que hasta los cactus de Toluca se abrieron de emoción, pero Peñarol se la llevó, dejándonos a todos como espectadores decepcionados en una película de ciencia ficción mal producida.
Mientras en Núñez hacían ritos para tratar de cambiar el destino de este volante ofensivo, en Vélez se encontraron con un share de su arte proverbial; ¡un golazo en modo épico! El Amalfitani se convirtió en la colina mágica del Rey Arturito, pero la espada no la sacaron, porque Leo casi se lleva otro tesoro al ángulo y dejó a la hinchada con los ojos transformados en emojis de sorpresa. Entre dólares, pases y combos que daban más vueltas que un trompo loco, el hombre de Toluca dijo “sí” a Peñarol y pasó al olimpo junto a Diego Aguirre, recibiendo palmaditas de Sabatini en una charla personal.
El pobre Muñeco quedó con un vacío existencial al nivel de un iglú en el desierto, ¡sin poder tener a su codiciado volante de 26 años! Mientras los hinchas del Monumental pensaban en las montañas sanmartinianas, Leo se mantenía en el país del mate, las achuras y una hinchada que lo adora como a un precio especial en el súper. Así la cosa sigue, con Peñarol tocando el cielo y River soñando con susurros de transferencias futuras. ¡Que siga la novela y el humor en el mundo del mercado futbolero!
