Los octavos se ponen la peluca y el clown…
Los octavos de final de la Copa Libertadores están a punto de entrar al Teatro Colón del fútbol con más melodrama que cualquier novela turca. Cuatro equipos argentinos, con más nervios que un gato en la autopista, se enfrentan a sus rivales buscando no pisar el jabón. River promoverá la “Libertad condicional” en su partido, Racing contra Peñarol hará más explosiones que una fábrica de pirotecnia, Estudiantes se las verá con un Cerro Porteño más alto que un edificio de Lego y Vélez se batirá a duelo con Fortaleza en un choque titánico que haría sonrojar a cualquier pelea de catch.
Ahora, prepárense todos para los nervios previos a cada encuentro de ida. Es casi como esperar que caiga la comida china a domicilio, pero sin los palillos de bambú. Con horarios apretados como botones de ascensor lleno, Vélez abre el show frente a Fortaleza y Estudiantes busca hacer desaparecer a Cerro Porteño cual truco de magia de Las Vegas. Es más divertido que ver a un perro intentando atrapar su propia cola.
Los cuartos de final tienen lugar desde el 16 de septiembre, justo cuando empiezan a florecer las alergias primaverales. Las semifinales entre el 21 y 29 de octubre, porque obvio que Halloween necesitaba un poco más de drama, y finalmente la gran final el 29 de noviembre en Lima. Allí se coronará al rey, o al menos al que mejor esquive las cáscaras de banana del torneo. ¡Agárrense de sus asientos y preparen las cabalas!
