Enzo Pérez ya saborea el Mundial de Clubes…
A sus 39, Enzo Pérez usa más el uniforme de superhéroe que el pijama. Volvió a River no para colgar los botines, sino para seguir rompiendo récords. Este trotamundos del fútbol no solo sueña con la Copa Libertadores sino también con el Mundial de Clubes, ese torneo donde River quiere presumir su filosofía: ser los Messi del “ganar y jugar bonito”. Y aunque el torneo esté más lejos que el sabor de una buena milanesa en la Luna, la preparación ya está en marcha.
El perfil serio no va con Enzopé. Al igual que los hinchas, él está listo para convertir cualquier estadio, incluso el no tan glamoroso de Seattle, en un Monumental de bolsillo. Cuando se enfrenten al Inter de Italia, será más un asado entre amigos que un simple partido. “Jugamos como en casa”, sentenció el volante, imaginando a 90 mil hinchas armando una fiesta yankee a lo River.
Pasando al menú estadounidense, Enzo confesó un secreto de estado: “El pancho está prohibido; Gallardo y el nutricionista son más estrictos que el VAR”. Optando por los mariscos, bromeó sobre las exigencias de perfección del DT: “Gallardo es de los que hace que donde creías ver el techo, él te lo pone un piso más alto. ¡A entrenar y jugar al café entonces!”