El Xeneize que pidió ser alumno del Muñeco…

Walter Erviti, ese pelotero que recorrió más canchas que un árbitro de circuito en vacaciones, confiesa un deseo tan descabellado como querer plantar soja en Marte: ¡quiere ser dirigido por Marcelo Gallardo! Sí, el mismo Gallardo que ya tiene una estatua más alta que el Obelisco en Núñez. Erviti, que hizo su mágica travesía por Boca jugando 103 partidos, se sentó una tarde a charlar con la radio y soltó: “El Muñeco es un crack, su liderazgo es como el de un director de orquesta que jamás pierde el compás”.

Ya que estamos con confesiones, Erviti también comentó que Boca es como estar en Narnia al revés: te mete en una dimensión donde el cambio es imposible. “Si cambias en Boca, te devoran”, bromeó. Al parecer, ver a la hinchada bostera cantar en mitad de un terremoto le dejó huella. Pero ojo, que destacó la experiencia como esa vidriera que es mejor que una tanda de Black Friday.

Y después de un breve experimento como DT en Belgrano, donde los hinchas parecían practicar insultos olímpicos en su contra, Erviti concluyó que el fútbol mexicano es más dinámico que una partida de tetris. “Acá en Argentina jugás y parece que te están persiguiendo todos los vecinos del barrio”, bromeó. Y nosotros aquí, solo imaginamos al pobre Erviti huyendo a todo galope por las calles de Buenos Aires, perseguido por gritos y fanáticos furibundos, mientras Gallardo observa desde la cima, cual estratega del Olimpo futbolero.