Boca y River reventaron las tribunas…

Durante el Mundial de Clubes, no solo se jugó al fútbol dentro de la cancha, ¡las tribunas también tuvieron un campeonato aparte! Y si de campeones de hinchada hablamos, los argentinos son expertos: Boca y River armando quilombo en una fiesta de banderas y bombos que ni un carnaval carioca podría igualar. Parecía que en vez de ser solo espectadores, estaban dirigiendo una orquesta descontrolada de aliento.

Primero llegaron los Xeneizes, llenando de celeste y festín el cielo de Miami en el Hard Rock Stadium. Con nada más y nada menos que 63.587 almas rebosando de pasión y canto, el equipo de Boca demostró cómo se lleva la fiesta a Alemania, aunque al final perdieran más rápido que un paquete de figuritas en la puerta de una escuela. Pero, ¡quién les quitará lo bailado! Hasta insisitaron que el Bayern les invite una salchicha para festejar. Cuando el gigante germano logró superarlos, en realidad fue en la cancha, porque en las gradas Boca fue campeón de amor.

Luego fue el turno de los Millonarios, cuyos hinchas, equipados con mochilas más cargadas de pasión que camping en el Everest, llegaron hasta Los Ángeles. Allí en el Rose Bowl Stadium, 57.393 personas se apretaron como sardinas en lata para alentar a River contra Monterrey. Aunque los Rayados se la mandaron guardar en la cancha, en las tribunas River se convirtió en el rey del maracanazo yankee. Sin importar la distancia ni la geografía, el hincha argentino se coló en las grandes ligas del aliento y dejó a todos boquiabiertos. ¡Que se agarren las gradas porque estos turistas del aliento no aflojan!