El dilema del Pajarito: amor y fútbol…
En una jornada que ni el guionista de una telenovela podría haber imaginado, Federico Valverde, el Pajarito del Real Madrid, se convirtió en la estrella del partido frente a la Juventus con un 1-0 tan apretado, que el balón aún está decidiendo si entró o no. Como si fuera poco, tras ser elegido capitán y figura, el uruguayo se enfrentó a la pregunta que ni un oráculo podría haber respondido: “¿Peñarol o River?”. Algo así como elegir entre café o mate. ¡Tremendo dilema del corazón!
La cosa es que, Valverde, ese héroe con cara de “yo no fui” y destreza de niño con chicles en el pelo, está en pareja con Mina Bonino, la mujer que podría fundar el club “River es la vida”. El sentido común indica que ante ese micrófono móvil, respondió con la diplomacia de un embajador: “Soy hincha de Peñarol, pero la patrona tiene mano dura”. Así que, entre el amor y la fidelidad futbolera, el Pajarito decidió volar bajo, no fuera a ser cosa que termine durmiendo en el sillón.
Xabi Alonso, un optimista comparando a Valverde con Steven Gerrard, debería quizás preocuparse más por asegurarse de no perder al uruguayo, no a manos del rival, ¡sino de un posible divorcio futbolero! Mientras Federico sigue mostrando garra charrúa, el mundo espera para ver si en algún partido Mina Bonino vestirá de amarillo y negro por una tarde, mientras el jugador más rápido de Madrid, ¡intenta esquivar penales y mesas familiares!
