El joven maravilla es cazado a patadas y sigue de pie…
Imaginate ser un pibe de 17 años y que tus tobillos se conviertan en la zona cero del conflicto futbolístico internacional. Franco Mastantuono, el pibe de los tobillos de hielo, vive envuelto en apretones y patadones cada vez que pisa el campo de batalla. En Ecuador, los rivales lo tomaron como un juego de fiesta gaucha: ¡a ver quién pesca primero al torito de River!
A pesar de que cada roce lo deja con más frío que un pingüino en el Polo Norte, Franco sigue rompiendo récords que ni Cavenaghi ni Saviola soñaron a su edad. Los tobillos hinchados son ahora el carnet VIP para entrar al club de los machucados famosos del fútbol. Pero no teman, amigos riverplatenses, que esos misteriosos bloques de hielo son el truco del cuerpo médico para que Mastantuono se recupere más rápido que un rayo.
¿Y qué dicen en el banco? Pues que Franco es una fija ante Barracas Central este lunes, como si fuera un superhéroe que no necesita días de descanso. Vamos, que si clasifica a los octavos de la Libertadores, quizá el CT de River se plantee regalarle un par de minutos para que sus pies puedan brillar como los de un bailarín de tango, ¡fuera del alcance de las patadas!