La segunda fecha y su orquesta de locuras…

¡Agárrense los botines, porque la segunda fecha del Clausura viene más cargada que una pizza de pepino en rodajas! Con 30 equipos rezando al dios del fútbol para que el libro de pases no se cierre antes de traer al delantero estrella que estaban convencidos de haber fichado… ¡de la liga galáctica de Andrómeda! Boca, como quien dice “el regreso del hijo pródigo con botines”, tiene la vuelta del famosos paladín Leandro Paredes, y no, no está en un remake de Gladiador, simplemente abre las puertas de la Bombonera ante Unión, dando inicio a esta fiesta monumental desde las 19.30 del viernes.

Pero esto se pone mejor ¡que un penal en tiempo de descuento! Angel Di María vuelve a Central por segunda vez, pasando a ser el máximo reincidente de emociones entre el canalla y la hinchada. Lanús, rompiendo récords, deja entrar a hinchas visitantes, lo mismo que Instituto, cual anfitrión generoso de locro en el Mario Kempes, esperando a River como si se tratara de un encuentro con Monzón. Mientras tanto, Tevez afila sus gambetas esperando en el Talleres cuerpearse con Independiente, como solía bailar tango antes de que el fútbol lo sedujera con su maldito irresistible encanto.

Las escuadras listas como soldados en desfile, se preparan para un fin de semana de pasión rodante, estampados de camiseta, y currículums viendo horas extras de cancha: San Lorenzo vs Gimnasia, con Nicolás Lamolina como árbitro, rematando la jornada como el carismático Quique Wolff en un bingo benéfico. ¡Que suene la música de la pelota, que ya huele a gol, emociones y vasos de gaseosa voladores! ¿Será esta la fecha donde el silencio se rompa y hasta los helados pidan barrera?