El Muñeco y su distracción con Armani…
Imagínense estar tan enfocado en la conversación que, de repente, ¡pum!, un gol te pasa por delante sin que lo veas venir. Eso le pasó a Marcelo “Muñeco” Gallardo, quien debía estar tan concentrado charlando con Biscay y Armani que podríamos decir que casi se le cae la pelota café, el mate y todo lo que tenía en las manos. River debutó en la Copa Libertadores con un 1-0 clarito contra Universitario de Perú, y el protagonista sorpresa fue Paulo Díaz, que definió al arco como quien ensarta la última aceituna del picoteo en la fiesta: ¡todo un artista de la pelota!
Mientras tanto, Gallardo estaba ahí, como si lo más emocionante en el campo fuera una charla de estrategia. Armani corría como si le hubieran prometido una fugazzeta calientita al final del primer tiempo, solo para que el Muñe no se pierda el golazo. Y cuando el puntapié glorioso de Díaz atravesó el arco, sus gritos de “Goool” no fueron más estruendosos que el ronquido de un felino dormido. ¡La pasión del Muñeco es un secreto bien guardado!
Y como nada sobra en el mundo futbolero, lo que parecía una charla casual entre Gallardo, Armani y Biscay, probablemente fue la trama de algún nuevo plan maestro. Quizás estaban hablando de la fórmula para que ninguno se pierda el próximo gol, o incluso del secreto para que Armani detenga los remates con la mente. En fin, el fútbol siempre nos trae sorpresas tan inesperadas como un corchito al descorchar un vino. Y así, River sigue su camino en la Libertadores, escribiendo capítulos que, a veces, ni el mismísimo periodista sabe cómo terminar.