River destroza a Independiente del Valle con estilo…
¡Que venga el telonero, señores! Marcelo Gallardo ya tiene la batuta, el bigote enroscado de director de orquesta y las zapatillas más brillantes de todas. Después de darle una serenata a Independiente del Valle y ponerle seis goles en una bolsa, el DT de River salió del vestuario sonriendo como si hubiera encontrado un billete de cien entre sus medias. “¡Fiesta, fiesta!”, gritó emocionado mientras hablaba de la “sintonía” con el público. ¡Y claro que sí, si está más afinado que un violín en la Filarmónica de Viena!
El primer tiempo fue más emocionante que ver a tu abuela aprender a usar el WhatsApp: ¡palo y palo de un lado al otro! Los jugadores corriendo como si el césped quemara y el calor del estadio llenaba el aire. River se despachó con la madre de todas las buscas y, cuando menos se lo esperaban, les metieron seis cachetadas futbolísticas. Hasta los suplentes como Maxi Meza, Lanzini y Borja tenían la pólvora lista, como si guardaran fuegos artificiales para el final del show.
Y atención al cabezón táctico de Gallardo: movió a Mastantuono al medio como quien cambia los muebles del living para que quepa el árbol de Navidad. Solucionado el desaguisado, el equipo navegó por el segundo tiempo como un crucero en aguas tranquilas. ¡El gol de Lanzini fue tan estiloso que hasta las arañas del estadio aplaudieron desde sus rincones! Con esta goleada se confirma: Gallardo está construyendo una sinfonía futbolera que contagia al hincha y ya tiene el próximo movimiento en mente: Platense. ¡Agarrate Catalina, que allá vamos!