River empata otra vez y Gallardo pone la cara…
¡Paren las rotativas! ¡Que lo único que corre más rápido que Gallardo al vestuario es el café en las oficinas del Monumental! El Muñeco, que nos tiene acostumbrados a conferencias maratónicas, decidió ser más rápido que un saque de arco. “¿Pregunta relámpago?” ofertó, ubicado como vendedor en mercado distraído. Es que después del séptimo empate de River, los hinchas podrían formar un equipo de empatadores olímpicos, con medalla y todo.
¿Qué sucede en Riverlandia? Gallardo ha desenterrado la palabra ‘Borjadependencia’, porque al parecer, si Borja no convierte goles, el equipo ni se entera que hay una portería al final del campo. Remató que “jugamos mejor”, pero parece que el balón se niega a cooperar. Es como esos amores a los que les decís ‘salgamos una vez más’ y te dejan plantado todas las veces. “En nuestra defensa, la pelota es redonda”, dijo, mientras los periodistas mantenían el equilibrio sobre sillas tambaleantes.
El Muñeco, como chef que busca la receta perdida, admitió que los goles son el condimento mágico que falta para hacer del River un plato cinco estrellas. “¡Pero ojo!” gritaba, “jugar en River es un privilegio, como encontrar cambio justo en el colectivo”. La hinchada espera que la próxima conferencia sea más larga que el listado de excusas para no salir a correr. Por ahora, el discursos ‘al hueso’, directo como un remate al travesaño.