El Muñeco y su vacuna anti-bajón futbolero…

¡Señoras y señores, damas y caballeros, amigos de la redonda! El célebre Muñeco Gallardo ha vuelto a escena con un 0-0 tan emocionante como un documental sobre el crecimiento de las plantas. Después de enfrentar al todopoderoso Barcelona, este martes en el colosal Monumental vacío, salió con una sauna de palabras optimistas que podrían curar el resfriado más testarudo. “Eso dura hasta el próximo partido”, dijo Gallardo, como si hablase de un yogur vencido y no de un empate.

Parece que estos muchachos de River inventaron el arte de bailar una zamba con los pies pegados al piso, porque según don Gallardo, hicieron todo bien menos la parte divertida: ¡los goles! Con 70% de posesión e incluso un penal errado, fue como ver a alguien llenarse de pizza sin morder una sola porción. “Nos faltó la puntada final”, declaró el DT, mientras limaba sus dientes de bronce perdido.

En una escena más intensa que un tango con finales de telenovela, Gallardo acusó a los periodistas de parecer más tétricos que lunes sin fútbol. “Parece que les tengo que levantar el ánimo”, lanzó como si fuera un entrenador personal en un gym de optimismo. Al final, dejó claro que si fracasar es acumular chances sin meterla, River es campeón del universo en intentos. Y ahí lo tienen, con el espíritu más imbatible que un defensor central con hambre de merienda.