La magia riverplatense desató una fiesta en las calles…

Cuentan que donde vaya River, el caos de amor le sigue como un cachorro al dueño. Esta vez, aterrizaron en Santiago del Estero, donde los fanáticos parecían sacados de un culebrón. Imagine el Hilton Garden Inn, rodeado de 6.000 almas riverplatenses como si fuera el nuevo Coliseo. Y ahí, en pleno festín, Gallardo se animó a salir del micro: selfies, abrazos y sonrisas a granel. Un aplauso para el ídolo que se dedicó hasta a cambiar pañales, ¡figurativamente hablando!

La llegada del colectivo tuvo el despliegue digno de una película de acción, con fuegos artificiales que más parecían la coreografía de una boda gitana. El jefe de la comparsa, Gallardo, junto a sus secuaces Armani y Enzo Pérez, fueron como los Beatles argentinos: todos querían tocar a sus ídolos. Hasta el semáforo se tomó una foto.

El gran show será en el estadio Madre de las Ciudades, ya sin un solo ticket disponible. Se rumorea que Ulises Giménez podría debutar y, quién sabe, aplicar para el puesto de nuevo héroe. Entre tanto, algunos todavía intentan asimilar el rayo de amor riverplatense que azotó su ciudad. ¡Que siga el espectáculo!