¿Entrenar penales? ¡Agenda mágica del fútbol!…
¡Cuidado señoras y señores, que ahí viene Marcelo Gallardo a patear penales con una brújula rota y la sabiduría de un gato en el Amazonas! Dice que los entrenamientos de penales son como la receta de la abuela: mejor no tocarla, porque se puede agriar el guiso. Según él, no hay entrenamiento que pueda reproducir la pura adrenalina de patear un penal en pleno partido: es como tratar de enseñar a un pescado a cruzar la calle.
Después de una derrota con Platense, el Muñeco sigue firme en su legendaria filosofía: mejor esquivar los penales cual mosca esquivando raqueta. Ni siquiera el gol de Castaño, que le pegó al palo como si fuera un loco en un partido de frontón, ni el tiro de Driussi que buscó golpear un satélite, le hicieron replantear su postura. ¡No hay receta infalible en el fútbol, chicos! Y si no la hay, ¿para qué gastar neuronas en este tema?
Con la Copa Libertadores en el horizonte, y los penales acechando como tiburones en un estanque, Gallardo se prepara con serenidad. Porque en su mundo, la magia del fútbol consiste en enfrentar cualquier tanda de penales convencido de que es un truco de ilusionista. ¡Muñeco crack, nunca cambies!