El desafío del Muñeco sin su Gordo goleador…
En un episodio digno de ser escrito por Spielberg, nuestro querido director técnico, Marcelo ‘El Muñeco’ Gallardo, se encuentra buscando en el baúl de los recuerdos a un clon de Sebastián Driussi. La razón: Driussi se ha esguinzado el tobillo izquierdo, ¡y vaya si lo lamenta Gallardo! Al parecer, cuando Driussi se retorció el tobillo, los planetas del ataque de River se desalinearon, provocando una crisis equivalente a que los extraterrestres invadieran el Monumental.
Con Monterrey pisándole los talones, Gallardo se parece más a un chef en una cocina con solo dos ingredientes y un huevo roto. Sin embargo, el hombre está más decidido que un pibe en busca del chupetín perdido. “¡No tengo otro como Driussi!”, clama, imaginando que el Gordo volverá cual Rocky a salvar el partido. En su arsenal de alternativas, Borja se alza como el caballero de brillante armadura, aunque más que yelmo, lleva botines. Mientras tanto, el pequeño Dadín observa como becario del equipo, soñando con su momento estelar.
El Muñeco tiene bajo la manga otros trucos, dignos de Harry Potter. Tal vez haga que Colidio se infiltre en el área rival como ninja, o que Franco Mastantuono realice su debut especial en la delantera al estilo Hollywood. Todo está en evaluación, como examen sorpresa, pero con fe en que, aunque el Gordo falte, la victoria no se escape. ¡Qué refuerce sus pupilas, porque este ‘partido de película’ está por comenzar, dicen desde el River Camp!