El regreso del mago del mediocampo…

Marcelo Gallardo está más nervioso que un hincha en la última fecha del campeonato, y no es para menos. Este viernes, mientras las casas de apuestas deciden si el mate de Gallardo es de boldo o manzanilla, el cuerpo técnico deberá evaluar si Giuliano Galoppo está listo para calzarse la camiseta ante Atlético Tucumán. Tras su distensión en el sartorio (sí, así se llama y no, no es un tipo de empanada), Galoppo evitó el riesgo contra Talleres y ahora está bajo la lupa estilo CSI futbolero.

Con el retorno de Galoppo, el mediocampo podría recibir una inyección de chispa y magia digna de un truco de Houdini. Se espera que el volante haga lo que Simón no logró ni con Godoy Cruz ni en su fondo de pantalla motivacional: dinamismo y sorpresas. La gran incógnita es si el debut de Galoppo se producirá en Tucumán o esperará una semana más entre algodones en el Bajo Flores.

Mientras tanto, sin Enzo Pérez, que vio roja más rápido que el destello de un flash, Gallardo intenta solucionar su propio cubo de Rubik. Entre lesiones y cartas bajo la manga, el partido contra Atlético no solo es un desafío táctico, sino un episodio más de una novela que ya merece segunda temporada en Netflix.