Driussi se recupera en tiempo récord…

Imaginate la escena: Sebastián Driussi hace un golazo en Seattle, pero en lugar de celebrar, termina en el banco llorando como quien descubre que se levantó temprano ¡en domingo! El pobre dijo “me rompí todo” y salió a pata coja como si hubiese bailado chamamé con elefantes. Pero no hay drama, porque Gallardo tiene una fórmula secreta en su botiquín, ¡y el Gordo ahora está como nuevo!

Resulta que la recuperación de Driussi fue más rápida que una golondrina en verano. En lugar de los dos meses que pronosticaron los sabios médicos de River, el muchacho está corriendo y pateando antes de lo pensado, como si en lugar de un tobillo tuviera un motor de Fórmula 1. Y tanta es la expectativa que hasta los mates salen con más espuma en el Camp mientras lo ven ejercitarse.

Pero atención, porque el “Señor Miyagi argentino”, Marcelo Gallardo, no quiere apresurarse. Se toma su tiempo, cual artista que despinta su mejor pincelada durante la Copa Libertadores. Mientras tanto, Borja y compañía se encargan de mantener el arco contento como si de un espectáculo de fuegos artificiales se tratase. ¡River Plate espera que Driussi vuelva a la cancha como un ave fénix! Flashes de cámaras y aplausos, el fiel séquito ya lo espera.