River se prepara para un partido picante contra el Calamar…

16 de mayo de 2025, donde los balones ruedan más rápido que un cheetah con propulsión a chorro. En el mundo de River, el cronograma es más apretado que un serrucho enjuagado y los jugadores andan tan cansados que piden una siesta hasta para las gambas. ¡Eso sí! Gallardo tiene un plan digno de estratega medieval: dio jornada libre para que los muchachos disfruten un tiempo en familia, o al menos hasta que el mate se enfríe. El sábado, volvemos al ruedo. ¡Que se preparen las canilleras porque vamos a enfrentar a Platense!

En una epopeya de planificación estratégica, hemos cambiado la ruta guiáquil por pisos porteños. Tres días para crear un ballet de fútbol que ni en Broadway se vería. El banco de suplentes ya tiene reservado su lugar en el Monumental y estamos preparándonos como si fuéramos los protagonistas de una telenovela argento-brasileña en semifinales, con el Bicho y el Cuervo esperando al acecho, cuchillo y tenedor en mano.

El Muñe, sin tapujos, comparado con un rockstar sabio, declaró: ‘Ante este equipo de cefalópodos, ¡vamos a jugar como si cada patada fuera un coro de ángeles triunfantes!’ Imagínense, está todo listo para una lucha épica en el Monumental, con un Gallardo motivado cual rata de laboratorio hiperactiva y un Díaz que regresa como si fuera Hércules, listos para enfrentarse con sus arcos y flechas a los marineros de Platense. ¡Que ruede el balón!