Adaptación galáctica: Di María y Paredes en Modo Tango…
Marcelo ‘el Mago’ Gallardo, el hechicero de la banda roja, sacó su bola de cristal futbolera y predijo que las estrellas fugaces de Europa, triunfadores en los estadios más glamurosos del mundo, como Di María y Paredes, llegarán a la alfombra de potreros argentinos como si fueran bailarines de tango aprendiendo breakdance. El Muñeco, con tono más serio que un árbitro en día de final, comentó que volver al calor argentino es como pasar de una siesta en una hamaca paraguaya a escalar el Aconcagua sin bufanda.
“Ay, estos regresos son como una pizza con piña, es cuestión de acostumbrarse”, dijo Gallardo, mientras miraba el cielo como buscando socorro divino en mitad de un partido trepidante. Que Paredes y Di María, campeones del universo en tierras qataríes, tendrán que acostumbrarse a una pelota con más piruetas que un carnaval en Gualeguaychú, está clarísimo. Según el entrenador, necesitarán alquilar un diccionario español-gorila para entender el ritmo argentino.
Incluso Montiel, que hizo un doblete casi digno de Diego en el ’86, necesita adaptarse. ¿Quién podría pensar que el fútbol argentino es la mezcla perfecta de asado y samba donde hasta los jugadores de elite regresan para ser parte de esta ensalada de emociones? ¡Y eso que Di María ya está en Rosario, donde bailan malambo con mates en la mano! Como un tango bien sentido, este proceso lleva tiempo, pero cuando la melodía empieza no hay quien la pare. A ensayar mucho, ¡que se viene el show!