El Muñeco y el circo del mercado de pases…
¡Gallardo lo hizo de nuevo, señoras y señores! En un giro tan impredecible como un penal con triple mortal, el Muñeco de Núñez afirma que está más feliz que conejo en galería de zanahorias con su plantel. Después de tirar un culebrón digno de un drama de Hollywood en el mercado de pases, parece que ahora el plantel millonario no necesita más refuerzos… a menos que una oferta de otro planeta lo atrape por sorpresa. Mientras tanto, Maximiliano Salas, el James Bond del área, ya hace gala en River Plate, dejando a la hinchada con caras más sonrientes que un emoji.
El charco de River sigue purulento de emociones, donde jugadores llegan y se van en una danza loca digna de un desfile de carnaval. Quintero ha regresado como un cometa esperanzador, mientras jugadoras como Franco Mastantuono se deslizan hasta el Real Madrid, más rápido que una pelota bien pateada. Gallardo asegura que lo que parecía un menjunje de jugadores ahora es pura melcocha táctica, que se devora cada contrincante como Pac-Man a sus puntitos.
¿Y qué puede salir mal? ¡River la rompió con Instituto, ganando 4-0! En la conferencia, Gallardo se las arregló para hablar de fútbol con la sabiduría de un gurú, asegurando que las piletas de goles seguirán brotando como agua en manantial. Además, no le preocupan las acumulaciones, más alternativas tiene el equipo que un control remoto de cable. El Muñeco da la bendición, y todos a la cancha a ver qué nueva locura nos trae el fútbol. Y mientras tanto, seguimos esperando que algún jugador valga más que las Tres Marías en precio. ¡Turistas del Real Madrid, agárrense que esto es River, aunque no tengamos Samba, tenemos Sarasa!