River, una feria de pases locos…

¡Por fin, querido hincha millonario, el circo terminó! River Plate ha fichado a Juan Carlos Portillo y Matías Galarza Fonda después de un combate épico entre Núñez y una montaña de papeles tan alta como el Aconcagua. Sí, después de 83 años luz de negociaciones, y con la paciencia de un budista zen atrapado en un embotellamiento de un lunes a las 8 AM, el sueño se hizo realidad. Estos ‘pases Fassi’ fueron más complicados que armar un mueble de Ikea siguiendo instrucciones en chino mandarín.

Los chicos nuevos ya firmaron en el Monumental, un espectáculo más emocionante que la vuelta de Maradona al Napoli. Portillo y Galarza Fonda no llegaron solos: trajeron números, contratos y acuerdos que harían palidecer a Wall Street. La filial cordobesa de la T se llevó 8,5 milloncitos de dólares calentitos y un 10% de orégano sobre lo que les debe llegar por Medina, que ahora va más al Marsella que toallón a la playa.

Estos refuerzos son más versátiles que un cuchillo suizo: Portillo puede jugar de marcador, mediocampista, lateral y hasta de semáforo si lo apuran. Galarza, por su parte, es un paquete de sorpresas: un volante zurdo que añadiría color incluso a una dieta de acelga. Gallardo los pidió con el mismo ansia con la que uno pide una pizza a las dos de la mañana después de salir de boliche, así que, hincha millonario, esperá belleza y goles para este River recauchutado, que hasta fue al Mundial y todavía le duele la gomera. ¡A poner primera, gallinas!