Un piquete de amor rojo y blanco bloquea el micro de Gallardo…

Seattle se transformó en un capítulo nuevo del realismo mágico futbolero: los hinchas de River Plate, emocionados como si hubieran encontrado un unicornio en un baldío, coparon el frente del hotel donde se encuentra su equipo. Dicen que ni el mismísimo Godzilla podría haber pasado entre tanta bandera y camiseta roja y blanca. El micro del plantel, atascado en un mar de pasión indeleble, llegó a duras penas. ¡Casi que necesitaron un GPS especial para encontrar un hueco entre las almas riverplatenses!

Entre cantos y saltos que hicieron temblar el pavimento, Gallardo, mano en alto como un general romano saludando a sus tropas, bajó del micro para unir su voz al griterío. La gente coreaba más fuerte que nunca, como si algo en el aire hubiera espolvoreado polvos mágicos de aliento. Más de 5.000 hinchas, más encendidos que una parrilla en el Día del Asado, resplandecían con energía. Y para el partido en Los Ángeles, ¡esperan multiplicarse como gremlins en un remojón!

Mientras tanto, la probable formación de River promete un equipo enérgico y letal, listo para devorar al rival como piratas en busca de un tesoro. Todo queda preparado para el gran show en el Lumen Field, donde River intentará conquistar Seattle al ritmo de la cumbia futbolera mundial, aunque les toque bailar con los samuráis del Urawa Reds Diamonds. ¿Reconquistarán tierras americanas como antiguos conquistadores, pero a pura gambeta? ¡Lo descubriremos pronto!