El futbol como una montaña rusa de emociones…

En una semana donde los partidos de Copa Argentina se suceden como si fueran el desfile más caótico de un carnaval, Independiente Rivadavia se aseguró un pase a cuartos que hizo más ruido que una vuvuzela en domingo de siesta. En un desenlace cardíaco que dejó a los fanáticos codo a codo con los psiquiatras, vencieron 2-1 a Central Córdoba de Rosario justo cuando el reloj parecía un árbitro con ansias de pitar el final…

Y la fiesta no acaba ahí: la magia sigue el jueves, con Aldosivi y Argentinos buscando que los penales no les hagan más agujeros que un colador a su corta experiencia. El viernes, Belgrano e Independiente se enfrentarán con la pasión de quien olvida que dejó el asado en la parrilla. Lanús y Huracán, con la intensidad de un tren expreso, cerrarán la jornada mirando a las estrellas, o al menos intentarán esquivar los nubarrones de la derrota.

Este sábado, Los Cuervos de San Lorenzo irán en picada como si fueran parte del ballet aéreo, enfrentándose a Tigre, mientras River busca sumar goles como si estuvieran de liquidación ante San Martín de Tucumán. En una travesura típica de la Copa Argentina, las sorpresas estarán a la orden del día en un hermoso lío de piernas, balones y risas.