Del volante alVAR y no duerme en el banquillo…

Dicen que Jorge Fossati alguna vez fue mejor guía detrás de un timón que de un plantel. Sin embargo, en su última maniobra en la autopista Panamericana Sur, demostró ser más peligroso que Messi después de un triple café. Con la puntería de quien lanza un córner directo al cucurucho del arquero, el entrenador uruguayo estrelló su vehículo contra otro coche, dejando a su camioneta con una cara de “me llevaron contra el palo”. Al fin y al cabo, Fossati salió ileso, tal vez porque suéter de DT tiene más airbags que el mismísimo banco de suplentes.

Universitario, el club de los remates al arco improbables, emitió un comunicado para tranquilizar a los fans que ya veían a Fossati dirigiendo en pantuflas y bata. En un tono más serio que casarse en pantalones cortos, confirmaron que el profe y su comando técnico están sanos y salvos. “Los únicos raspones en cuestión fueron a la chapa y no al orgullo”, aseguraron, mientras Fossati asimilaba que, por ahora, ningún rival en la Libertadores haría un ‘foul de autopista’ a su equipo.

Con los nervios mejor que la pronunciación de “River Plate” en inglés ajeno, el uruguayo se prepara para enfrentar al Independiente del Valle. Aunque la tabla dice otra cosa, ya se ve como el Rocky Balboa del grupo B, clavando su bandera en cada partido. Aún falta mucho para diciembre de 2026 y sus aventuras recién comienzan. ¡Que tengan cuidado los baches en la ruta hacia la gloria porque el fósil peruano tiene ganas de correr!