El sueño que llegó antes que Papá Noel…
Juan Cruz Meza, un nombre que resuena como el eco de una tribuna que corea el “olé olé olé olé¨, tuvo un domingo a todo vapor, lleno de emociones que ni la mandíbula de un oso polar podría soportar. Apenas 17 años, y ya posteando más rápido que influencer en night club. En Instagram, confesó que su sueño se adelantó como si el tren del futuro se le hubiera pasado de frenada. ¡De Caá Catí a largarse como un cohete en el mismísimo Monumental!
Mientras su hermano Maxi lo miraba desde la tribuna con más emoción que un pingüino en el Caribe, Juan Cruz recordó los días en la pensión de River y cómo pasaba más tiempo bostezando mirando el techo que durmiendo. “Este club que amo desde que usaba chupete”, sentenció el joven, mientras sus seguidores lloraban de admiración escribiendo comentarios emotivos. Aguante River, el lugar donde los sueños son más eléctricos que un gol en tiempo extra.
Después de 23 minutos en el campo, más cortos que un ataque de hipo, Juan Cruz salió como héroe del asfalto, directo al corazón de la banda. Gallardo lo había sumado apresuradamente, como quien mete un papelito mágico en la olla del bruja, y ¡pum!, debut en la Primera de River. Ahora, con más metas y sueños por alcanzar ¡Vamos por más, como Messi con el gol! Porque si algo tenemos claro, es que Juan Cruz Meza llegó para quedarse, como la yerba en el mate de los domingos.