¡Vuelve el héroe de Madrid y hay lío en el túnel!…
Viene Juancito Quintero pedaleando fuerte desde Medellín como si estuviera en un triciclo motorizado, listo para hacer su tercer ‘tac, tac’ en el Monumental. Ayer lo encontraban en Envigado, quemando suela como un pibe del barrio que quiere postularse para el regreso más esperado desde el casamiento de los tíos. Su entrenador, Julio ‘Mr. Miyagi’ Murillo, le armó una maratón de diez días de dobles turnos que te hace transpirar solo de leerlo. ¡Pogba también estaría transpirando de envidia!
Ahora, para el regreso a River, Juanfer no solo tiene que ser más rápido que unos fastidiosos problemas contractuales con el club América, que le debe más plata que a un prestamista del barrio. ¡También tienen que liberar un rinconcito en la nómina de extranjeros para este muchachito que es más argento que la salsa de churrasco! Pero nada que Gonzalo ‘el Tapia’ o Matías ‘el Rojitas’ no puedan solucionar despejando el panorama por el viejo ídolo de la Comuna 13.
Y así, Quintero está a un paso de sentarse a la mesa de cracks legendarios junto a íconos como el Burrito, el Muñe, Cavenaghi y el mismísimo Beto Alonso. ¡Solo falta el candombe final en el Monumental con una timbalada de locura! Y cuando Juanfer finalmente deje el fútbol rodando en el pasto del Monumental, quizás lo veamos con un bigotito y un portafolio como flamante director deportivo, liderando el tren ferroviario de talento de River Plate.