La última jornada promete emociones (y risas)…
Entre el viernes y el domingo, el Apertura se decide, y parece que hasta las calzas de Gago tiemblan. Boca, como un león con un diente flojo, visita a Tigre para reafirmar su dominio. Mientras tanto, Argentinos, el Bicho anti-spoilers, juega de primero, sabiendo que una victoria podría hacer que Boca llegue al partido con la tensión de una telenovela.
Racing saca la calculadora mágica mientras recibe a Newell’s, esperando que ni Rivadavia ni Barracas se les escapen en la tabla. Rivadavia, en un plot twist digno de un culebrón, podría saltar al puesto de River en octavos. Y Barracas, a lo David contra Goliat versión triple, desafía a Huracán buscando el milagro para ser el Rocky Balboa de los clasificados.
En la Zona B, Rosario Central vive la fiebre del sábado al mediodía recibiendo a Independiente, peleándose por el primer puesto como dos vendedores de churros en plena feria. River, por su parte, se enfrenta a Vélez, esperando que el Fortín no saque su yo oculto y se convierta en The Terminator. Mientras tanto, San Lorenzo, ensayando malabares para entrar en cuartos y esperando, como quien espera un milagro, que Platense no le utilice un Abracadabra futbolístico para arrebatarle el lugar. Así, el torneo se convierte en un carnaval de fútbol y nervios, donde todo es posible hasta el pitido final.