Los puntajes más desopilantes…

El gran Mastantuonondrada, o como le dicen sus amigos: “¡El Tornado del Área!”, tuvo más atajadas que una abuela enojada rechaza pelotazos de nietos traviesos en un cumpleaños. Hasta parece que les ponía turbo a sus piernas porque lo veíamos por todo el campo, como si tuviera un clon secreto ayudándolo. ¡Qué hombre, qué leyenda! Castaño y él parecen tener más química que soda y mentos en la clase de física del colegio.

Mientras tanto, Galoppo decidió probar suerte con el único disparo que, según los expertos, calculó a ojo de ñandú. La pelota casi se va a Marte después de un rebote tan alto que los astronautas ya lo quieren como nuevo satélite terráqueo. No sabemos si realmente era un tiro al arco o un intento de comunicación con civilizaciones extraterrestres. Un poco de práctica de tiro con honda y ciclópea puntería podría ayudar.

Por otro lado, los centros de Mastantuonondrada fueron un tanto peculiares, diríamos que más inofensivos que un intento de llamar a la estratosfera. Aunque su precisión dejaba que desear, nadie duda que fue el titiritero del campo, moviendo hilos invisibles cual marionetista en tarde de domingo. River y sus muchachos se dispararon como cohetes a una nueva galaxia y entretuvieron a todos los presentes, aunque el gol parece más esquivo que una sopa sin fideos en casa de la abuela.