River y el sushi en la calculadora…
El Monumental se mudó al Rose Bowl: ¡40.000 hinchas invadieron Los Ángeles como si fueran a asaltar una tienda de descuentos! Todavía pueden escucharse los ecos de su aliento masivo rebotando en los tacos de Sergio Ramos. Ahora, River está atrapado en una telenovela coreana donde la kalkuladora es la protagonista y el romance con los goles un misterio.
River está más cerca del abismo que una abuela al borde de la pista de baile en Año Nuevo, con el empate ante Monterrey dejando al equipo de Gallardo al borde de la locura nipona. Los hinchas riverplatenses están sacando las velas, las cassettes de Los Fabulosos Cadillacs y de paso aprendiendo karate para rogar que un Goku japonés llamado Yusuke Matsuo se convierta en su héroe salvador y frote una lámpara base, cualquier cosa que haga brillar el fútbol como las luces de Tokio. ¡La esperanza está puesta en los Urawa Red Diamonds, el grupo pop que también juega al fútbol!
Mientras tanto, el mundo se pregunta si el desempate será escrito en japonés o en el idioma de los memes. River e Inter tienen más combinaciones posibles que las cartas en una partida de truco en un asado. Todo depende de Lautaro Martínez, quien podría decidir entre una proeza futbolística o actuar como el árbitro de este caos. Eso sí, no pierdan el ánimo, en Japón el sushi y la épica nunca faltan. Y puede que el milagro se condimente con un toque de soy. ¡Qué la FIFA nos acompañe en esta aventura matemática y futbolera!